Muchas veces me a tocado escuchar a varones de Dios deseosos por servir al Señor y ser un gran pastor, o un evangelista, un exelente maestro, tener un ministerio poderoso, pero todo empieza en casa, es alli en donde ejerce como un gran lider al ser un ejemplo a seguir frente a su familia, es cuando el hombre se convierte en un maestro para su esposa e hijos.
Pero sucede que el esposo se preocupa por guardar la apariencia ante sus compañeros de trabajo, y ser amable con cualquier dama, y aun ante preciones en su trabajo, ministerio en fin trata de guardar la compostura, en el hogar muchas veces no es asi; sin embargo al llegar a casa desahoga todas las preciones y las deja caer como un valde de agua sobre su esposa e hijos, y culpa a las preciones por sus reacciones, sabemos que el hombre cabeza de hogar tiene una gran responsabilidad, el sostenimiento del hogar y todo lo demás, pero estas preciones deben ser ventiladas de la manera correcta, si esta frustrado, o enojado hagale saber a su esposa como se siente y que necesita un poco de espacio para conversar luego de algun tema procurando la paz y la armonia en el hogar, y enseñarle a su familia que como cristianos se pasa por luchas por necesidades pero con la confianza en un Dios poderoso que viene a nuestra ayuda cuando clamamos a El, no es solo proveer para la familia, tener largas horas de trabajo, sino también proveer para el area afectiva y sobre todo instruirles en los principios de Dios.
© Eulenis Madrid
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